Puede ser que el día de tu boda vaya a ser uno de los más emotivos y especiales de tu vida, por eso siempre digo lo mismo. Lo primero es disfrutar ese día en primera persona, solo vosotros sois los protagonistas, y lo segundo es poder revivirlo siempre que lo deseéis con la misma emoción que lo vivisteis ese día. Eso le pasará a ellos.
El día comenzaba tranquilo. 23 de Julio. El calor era llevadero, los nervios de los novios inexistentes hasta que…
La tranquilidad se respiraba en el ambiente, en ambas casas se palpaba una emoción y alegría por lo que iba a ser un gran día, hasta que llego el momento del reencuentro. Samuel iba convencido de no llorar al verla, pero no fue así. Mucho se resistió pero finalmente la emoción lo invadió. Todos somos humanos y nos emocionamos.
Para mi ese es uno de los momentos más especiales de una boda, cuando se ven por primera vez.
De ahí en adelante todo sería coser y cantar. Todo saldría como lo habían imaginado, salvo más de una sorpresa que le tenían los amigos preparadas. Pude ver como disfrutaban de su día y como consiguieron que sus invitados se llevarán un bonito recuerdo de ese maravilloso día al que no le faltaba ningún tipo de detalle.
Si fuiste invitado de esta boda tan especial te dejo algunas fotos para que lo puedas revivir, y si no estuviste para que lo vivas de la misma forma que un invitado.
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