Consejos para tu sesión de fotos

Sobre mi

Si has llegado hasta aquí, es porque tenemos una cita pendiente (¡qué emoción!) y ha llegado el gran dilema existencial…

¿Qué debo llevar a la sesión?

Cuando vienen peques a la sesión, lo más importante es que estén a gusto y cómodos en todo momento, pero no quiero que te presentes con la casa entera en la mochila. Tranquila, solo vas a necesitar tres cositas básicas:

  1. Agua (Porque nadie quiere fotos con caras de «me muero de sed»).
  2. Algo para picar por si entra el hambre (pero, por favor, ¡nada que manche! Los gusanitos son el enemigo número uno de la ropa bonita).
  3. Un juguetito pequeño: perfecto para romper el hielo si los peques están tímidos. Si puede ser discreto, mejor, así tal vez hasta se cuela en alguna foto de manera encantadora.
  4. Un cambio de ropa para que peque: nunca sabemos en que momento puede mancharse.

¿Qué me pongo?

Hay prendas que nunca fallan, y son esas que todos tenemos en casa. Lo último que quiero es que te arrepientas de ver las fotos dentro de 10 años (¿Quién quiere eso?). Así que apuntemos a lo clásico: colores y tejidos naturales como lino, algodón, denim, tonos tierra, blancos, beige… ¡fácil y efectivo!

Lo importante es que te sientas tú mismo. Ven casual, que eso le da un toque chic sin ser demasiado formal. Piensa en la sesión como un paseo en familia, porque eso es lo que será: caminar, charlar y pasarlo bien. Sí, caminaremos un rato, pero los tacones… mejor para otra ocasión, ¿vale?

Papás, pantalón largo y zapato cerrado, por favor. No hay mucho margen de estilo con bermudas y chanclas de piscina (creedme, ya lo intenté). Camisetas en tonos naturales, sin estampados locos ni marcas gigantes. Chinos y jeans, siempre un acierto.

Mamás, los vestidos vaporosos son la clave: estilizan, quedan preciosos al caminar y dan ese toque de movimiento que amamos en las fotos. Pelo suelto para darle más vida a las imágenes, maquillaje natural y, si te gusta llevar las uñas pintadas, ¡que estén perfectas! Los detalles de las manos me encantan.

Si es una sesión de embarazo, la ropa interior en nude, blanco o negro es ideal. Sujetadores sin tirantes y braguitas sin costuras son los mejores aliados para que todo quede impecable.

¿Y los peques?

Mi consejo: vístelos como niños. No los disfracéis de adultos. Si los vistes como mini adultos, parecerán mayores, y luego pensarás «¿qué pasó con mi bebé?»

Para las niñas, un vestido o un mono es un acierto. Para los niños, los monos también quedan genial. Eso sí, comodidad ante todo. No te pases con la elegancia porque si no pueden moverse con libertad, se van a frustrar… ¡y eso no es divertido para nadie!

Evita los logos gigantes en las camisetas y zapatillas, los colores súper chillones y los estampados demasiado atrevidos. Ah, y ojo con los estampados diminutos, porque en las fotos no se verán bien. Si quieres estampados, las camisas de cuadros, las rayas marineras y los lunares siempre son un win.

Si vas a meter estampados, que solo lo lleve uno de los miembros de la familia.

Tip extra: Elige una paleta de color y haz que toda la ropa entre dentro de esa gama. Si no sabes por dónde empezar, Pinterest es tu amigo.

Si el clima acompaña, trae pañuelos, bufandas, rebecas, cazadoras, kimonos… ¡lo que quieras! Las capas siempre dan juego y permiten mezclar colores y texturas, lo que hace que las fotos se vean más dinámicas.

Si te sientes cómoda y estás acostumbrada a usar sombreros, gorros, etc, puedes traerlos.

Y no olvides que tienes acceso a mi armario de cliente. La idea es que traigas tu propia ropa, pero también podemos combinar con prendas de mi selección. Si ves algo que te guste, dale like y yo me encargo de prepararlo para la sesión. Aquí te dejo el enlace para echarle un vistazo: armario de cliente.

Un pequeño favor: unos días antes de la sesión, coloca toda la ropa que piensas llevar encima de la cama, haz una foto y mándamela. Así puedo aconsejarte sobre qué prendas quedarán mejor en las fotos. Para mí, la gama de colores y texturas es clave para que el resultado sea espectacular.

Si tienes cualquier duda, pregúntame sin miedo. ¡Hay cosas que Google no sabe y me encanta ayudaros en todo lo que pueda!

Así de fácil. ¡Nos vemos pronto y a disfrutar!